22/09/2015
Las intervenciones de cirugía estética facial suelen repuntar en España en el periodo comprendido entre el final de la época estival y las vacaciones navideñas. Entre las más demandadas, destacan los tratamientos anti-arrugas, el lifting y la cirugía de parpados, técnicamente conocida como blefaroplastia.
La SECPRE atribuye este repunte a motivos muy variados: un factor psicológico post-vacacional con la vuelta al trabajo, una mayor visibilidad de las arrugas al desaparecer el moreno causado por el sol, la consiguiente mayor atención prestada al rostro en esta época y la proximidad de las siguientes vacaciones, las navideñas, con días suficientes para una intervención.
Las intervenciones faciales suelen generar numerosos interrogantes entre los pacientes, sobre todo por la continua circulación de fotografías de personalidades célebres con el rostro muy cambiado y poco natural. Por ello, la SECPRE recomienda, tanto a médicos como a pacientes, que el objetivo de los retoques sea siempre conseguir el efecto más natural posible, es decir, el que mejor se ajuste a las características anatómicas de cada persona.
“Cada paciente tiene unas características morfológicas faciales individuales. El éxito de cualquier operación de cirugía estética, sobre todo en un lugar tan visible como la cara, radica en las sesiones previas a la intervención, que es cuando resulta más esencial la comunicación entre el paciente y el cirujano. De ella depende el equilibrio entre lo que el primero quiere y las expectativas reales que, de acuerdo con un análisis preciso de su fisonomía, el especialista debe transmitirle”, apunta el presidente de la SECPRE, el Dr. Cristino Suárez.
Lifting
La intervención facial más compleja durante estos próximos meses será la ritidoplastia, más conocida como lifting. Consiste en la mejora de los signos más visibles del envejecimiento, tensando los músculos del rostro, eliminando el exceso de grasa y redistribuyendo la piel de la cara y el cuello. Los candidatos ideales para someterse a un lifting son mujeres u hombres de 45 años en adelante, edad media en la que comienza el proceso de descolgamiento de la piel facial.
Blefaroplastia
Esta cirugía es un procedimiento consistente en la extracción de la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores. Según el Dr. Suárez, “aunque es demandada indistintamente por hombres y mujeres, sí percibimos que ellos la solicitan, sobre todo, para los párpados inferiores, mientras que ellas se operan más de los párpados superiores”.
Tratamiento anti-arrugas
Existen distintos tratamientos con y sin relleno para tratar las arrugas y las líneas de expresión. Las intervenciones con relleno pueden emplear ácido hialurónico, que tiene un efecto instantáneo y dura en torno a un año, o un injerto de grasa autóloga (extraída de otras partes del cuerpo del paciente), cuyo resultado es más permanente y supone ya una pequeña cirugía con postoperatorio.
La toxina botulínica, más conocida como bótox, se utiliza en intervenciones anti-arrugas sin relleno, porque lo que hace es paralizar el músculo responsable del gesto. Por las características de los diferentes músculos del rostro, conviene hacer uso de esta técnica principalmente en la mitad superior de la cara, más que en las mejillas o en la zona bucal.
Recomendaciones de la SECPRE
Por el mencionado repunte de estas intervenciones durante los próximos meses, la SECPRE hace una serie de recomendaciones a los pacientes que estén considerando la posibilidad de someterse a alguna de ellas:
1. CONSULTA PREVIA
Los pacientes deben asegurarse de que el médico que les atiende cuenta con la titulación oficial de Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, solicitándole que les muestre alguna acreditación al respecto si es preciso. Igualmente, que la intervención se realizará en un quirófano de un centro hospitalario o en una clínica con todos los recursos necesarios.
2. INTERVENCIÓN
Las expectativas que el especialista les transmita deben ser reales, entendiendo por “reales” que hayan sido objeto de un riguroso análisis previo y estén en consonancia con sus características morfológicas y anatómicas individuales.
Como explica el Dr. Cristino Suárez, “la belleza es un concepto absolutamente subjetivo, pero las expectativas transmitidas al paciente pueden y deben ser objetivas. Lo ideal es mejorar más que cambiar radicalmente. Y, como cada rostro presenta unas características únicas, nunca deberían solicitarse al cirujano plástico (ni éste admitir la solicitud) los rasgos físicos de otra persona”.
3. POSTOPERATORIO
Toda intervención de cirugía estética facial tiene un postoperatorio. Su duración media, al afectar a tejidos blandos, cutáneos y músculos, se sitúa en torno a los 21 días. El hecho de que muchos famosos intervenidos de cirugía facial no respeten este plazo antes de dejarse ver en público puede ser la causa detrás de los cambios aparentemente radicales en sus rostros, que, pasado el tiempo, resultan más naturales.
Además, curiosamente y como apunta el presidente de la SECPRE, “el periodo de tres semanas de postoperatorio coincide con lo que tarda habitualmente el cerebro humano en asimilar la nueva información que le hacen llegar los sentidos respecto a los cambios corporales”.